bienvenido a mi blog

Encontrarás Herramientas de Psicología sencillas para aplicarlas a tu vida diaria y mejorar . También artículos interesantes para tu crecimiento personal.



sábado, 1 de mayo de 2010

¿QUE ES LA PSICOLOGIA HUMANISTA?



La perspectiva humanista comienza a desarrollarse en 1960 como el movimiento cognitivo. Actualmente en Estados Unidos de Norteamérica se lo conoce como la tercera fuerza en Psicología, después del Psicoanálisis y el Conductismo.
El humanismo surge en oposición al auge de las teorías sociológicas que definen al hombre como un producto de su ambiente.
Las ideas que se destacan son:
1) La importancia que se le asigna al individuo, a la libertad personal, al libre albedrío, a la creatividad individual y a la espontaneidad.
2) Se hace hincapié en la experiencia consciente.
3) Se pone énfasis en todo lo relacionado con la naturaleza humana.
Las raíces del movimiento humanista fueron William James, la Teoría de la Gestalt, Adler, Jung, Horney, Ericsson y Allport.
También surge a partir de conceptos de la Fenomenología, precursora de la Gestalt, cuyos principales representantes fueron Husserl, Muller, Stumpf, y que estudia el fenómeno o experiencia inmediata tal como se produce independientemente del pasado.
El Humanismo forma parte de una perspectiva fenomenológica más amplia. Considera al Conductismo muy limitado por reducir al ser humano a la condición de una máquina programable.
El Humanismo también se opone a los que considera aspectos deterministas y degradantes del Psicoanálisis Freudiano, criticando la insistencia de Freud en explicar la psiquis normal a partir de la patología y poner énfasis en todos los aspectos negativos de la naturaleza humana, como el sufrimiento, los celos, el odio, el temor, el egoísmo.
En cambio, los humanistas desean destacar la salud mental y todos los atributos positivos de la vida, como la felicidad, la satisfacción, el éxtasis, la amabilidad, la generosidad, el afecto, etc.
Maslow y Rogers compartían esta visión.
Maslow (1908-1970) fue el padre espiritual de la Psicología Humanista.
El resultado de sus investigaciones dio origen a la teoría de la autorrealización.
La motivación innata en todo ser humano es realizar su potencial usando sus aptitudes y capacidades, logrando así una sensación de plenitud; esa autorrealización la denomina experiencia cumbre.
Para alcanzar la autorrealización personal, debemos satisfacer las necesidades en el siguiente orden jerárquico:
1) Necesidades fisiológicas
2) Necesidad de seguridad
3) Necesidad de amor y pertenencia
4) Necesidad de aprecio
5) Necesidades cognitivas (relacionadas con la adquisición de conocimientos)
6) Necesidades estéticas (sensibilidad hacia el arte)
7) Autorrealización (ser todo lo que uno es capaz de llegar a ser. Plena realización del potencial.
Carl Rogers (1902-1987) sostiene una similar teoría de la necesidad última de autorrealización y destaca un impulso innato hacia ese propósito.
La diferencia con Maslow es que a su proceso de autorrealización lo considera constante y continuo.
Rogers sostiene que la crianza y sobre todo el papel de la madre es un factor básico para lograr una personalidad adulta.
La Psicoterapia de Rogers se centra en la persona, que él llama cliente y no paciente, porque no es pasivo sino activo y responsable en el proceso de mejorar su vida, debiendo decidir conscientemente y racionalmente qué está mal y qué debe hacer al respecto.
El terapeuta es como un confidente o consejero que escucha y alienta en un plano de igualdad, con una actitud comprensiva, entendiéndolo. A esta actitud que debe tener terapeuta la denomina “encuentro”.

LA AUTOESTIMA

Desde niños vamos construyendo nuestro propio concepto, autoimagen y sentido de nosotros mismos, con arreglo a los mensajes que recibimos de nuestros padres, hermanos, familiares, amigos y maestros. Tal y como estas personas nos consideran, así creeremos que somos desde pequeñitos. Se trata de la piedra angular que permitirá a los niños desarrollar con plenitud lo que llevan dentro.
La autoestima es el concepto que tenemos de nuestra valía personal y de nuestra capacidad. Es la suma de autoconfianza, sentimiento de la propia competencia y el respeto y consideración que nos tenemos a nosotros mismos.

Es claro que si no se satisface en el ser humano la necesidad de autovaloración, tampoco se satisfarán otras necesidades. Quien se siente a gusto consigo mismo suele sentirse bien en la vida, desarrollar todo su potencial y creatividad y afrontar responsablemente y con eficacia los retos que se planteen.

La fe en uno mismo y la autovaloración descansa en dos creencias íntimas firmes y claras:
- Soy una persona amada incondicionalmente y soy digno del amor que recibo.
- Soy competente, inteligente, válido y capaz. Soy alguien, que valgo, y puedo valerme por mí mismo y me encuentro integrado con mi entorno, dueño de mi mismo y de las circunstancias que estoy viviendo.

Hemos de poner empeño en el logro de tres objetivos:
a) El amor incondicional, lo cual significa que cada uno de nosotros necesitamos ser queridos en virtud de nosotros mismos, de nuestra propia existencia, con independencia de nuestras aptitudes mejores y peores e incluso de nuestros actos. No podemos condicionar el amor a nuestros hijos con calificaciones escolares, ni en el mejor o peor comportamiento.
b) El sentimiento de un amor incondicional proporciona consistencia afectiva y bondad, que tiende a transmitirse, a derramarse sobre los demás, sin necesidad de chantajes afectivos.
c) El sentimiento de la propia competencia es importante. La competencia, la propia valía, son los muros de contención de ese edificio que se vendría abajo sin el firme cimiento del amor incondicional. Elevar la autoestima de cualquier persona es el regalo más valioso que hacemos. En definitiva, desarrollar la autoestima propia y la de los demás es la forma más segura de crear felicidad.

Difícilmente llegaremos a sentirnos valiosos y competentes, si nos conducimos de forma inconsciente e irreflexiva. Vivir conscientemente es conocer y comprender todo lo que afecta a nuestros propósitos, valores, objetivos y metas y conocernos de forma coherente y práctica.
La autoestima no depende sino del modo en que usemos nuestra conciencia. Cada vez que nos culpamos y condenamos, estamos condenándonos al fracaso. Por paradójico que parezca, culparse es justificarse y renunciar a corregir los errores de inmediato.
DIEZ LEYES DE AUTOESTIMA

1) Guarda un registro de éxitos en la mesilla y cada noche, antes de dormir, escribe 5 éxitos, por insignificantes que sean, que has logrado en el día. Crea una CONCIENCIA DEL ÉXITO.
2) Deja que penetren en ti los elogios de los demás. Si alguien reconoce tu mérito en algo, no lo disminuyas como si no significara nada, no pienses "Qué tonteria", ni lo descartes pensando "¡Si me conociera de verdad.." Simplemente, inspira y dí "Gracias" Mereces elogios y reconocimiento.
3) ¡Disfruta de tu carrera! ¿Cuántos de tus 10 placeres favoritos experimentas en tu trabajo? El placer y el trabajo no son incompatibles. De hecho, la gente que tiene verdadero éxito disfruta tanto de su trabajo que es casi imposible apartarla de él. Pasas una buena parte de tu vida trabajando, y si el trabajo es una lucha, cada noche vuelves a casa llevando dolor y frustración a tu relación. ¡Ya has luchado bastante!
4) Se perezoso de vez en cuando. No tienes que hacerlo siempre todo. Quizás tengas el hábito de pensar que nunca haces bastante, y por consiguiente seas un adicto al trabajo. Estáte un rato sin hacer nada. Apréciate a ti mismo por lo que eres, y no sólo por lo que haces. Entra en tu existencia pura como en tu máximo valor, porque el amor es una cualidad de existencia, y no de acción.
5) Ama tu cuerpo, que al fín y al cabo es la parte más visible de ti. Ponte desnudo frente a un espejo de cuerpo entero, y reconócete a ti mismo todo el tiempo que puedas cada día o al menos varias veces por semana. Mírate a ti mismo y di en voz alta: "¡Me gusta mi cuerpo, y también les gusta a los demás!" Deja de mirar en los espejos sólo para ver lo que está mal en ti. Busca lo que está bien. Aquello en lo que te centras se expande
6) Si cometes un error, no te critiques a ti mismo. Simplemente aprende la lección y sigue adelante. Desaprobarte a ti mismo crea resentimiento y lucha. Perdonarte a ti mismo, aprender la lección y seguir es la forma de proceder.
7) Cómprate cosas que te gusten de verdad, y no lo que crees que te puedes permitir. Acostúmbrate a darte lo mejor. Cerciórate, por ejemplo, de que no te estás comprando ropa para contentar a tus padres o rebelarte contra ellos, sino para expresar tu magnificencia única.
8) Escríbete a ti mismo mensajes de amor, postales, cartas, y envíatelas como recordatorios de lo mucho que tienes para ti.
9) Trabaja con las siguientes afirmaciones:
• Soy muy agradable para mí
• Soy muy agradable para mí en presencia de los demás.
• Me amo incondicionalmente.
• Me perdono completamente
• Merezco lo mejor
• !Soy grande!
• Tengo todo lo que necesito para conseguir lo que quiero
• Soy un hombre o una mujer guapo,a, adorable. Merezco ser amado
• Durante las próximas semanas coge cada día una hoja de papel y escribe 20 veces una afirmación.
10) Como preparación final para crear a tu compañero-a ideal, debes estar solo. No encubras tu soledad con asuntos casuales, sin sentido, que al final te dejan más vacío. Libráte de tu adicción al sexo. Cuando aprendas a ser feliz contigo mismo, estás en el espacio perfecto para atraer a otra persona que puede ser feliz por si sola. Dos personas pueden ser felices solas, pueden ser doblemente felices juntas. Sus copas están llenas. Pasa por la experiencia del RENACIMIENTO, es el proceso más potente para entrar en tu propio poder y amor. Cuando te sientes completo y lleno en tu interior, estas preparado para atraer a tu pareja perfecta. No obstante corre ciertos riesgos, cuando conozcas a gente debes estar dispuesto a decir Si, cuando lo quieres realmente y No, cuando quieres decir no. Se también capaz de aceptar una respuesta negativa. Cuando nos han rechazado lo suficiente, dejamos de rechazarnos a nosotros mismos, y entonces es cuando los demás empiezan a aceptarnos. Si quieres igualdad en la relación, empieza desde el principio y toma conciencia de que ahora tomar la iniciativa es apropiado para ambos sexos.